lunes, 31 de mayo de 2010

20100531 Sacar la cabeza para tomar aire...

Los buscadores de coral rojo hacían ejercicios de respiración para llenar de oxígeno sus pulmones casi hasta el punto de la saturación, de modo que pudieran permanecer bajo el agua el tiempo suficiente para elegir una pieza de coral y arrancarla del lecho submarino. Y como parte importante de su trabajo, y de su vida, subir a la superficie el tiempo justo para coger aire y bajar de nuevo para acabar el trabajo antes de sentir el frío hasta en el alma. La vida de esta gente era corta pero fructífera ya que el coral rojo era muy codiciado por la todopoderosa Iglesia Católica, ya que el color de este coral se asemeja al rojo que visten sus Cardenales.

Pues bien, así me he sentido yo este fin de semana. Después de pasar más tiempo fuera que en casa, este fin de semana he podido subir a la superficie a respirar el aire que me mantendrá vivo hasta la próxima vez que pueda salir a superficie. Muchas gracias a todos los que me han dado aire: familia, amigos y deporte.

He salido a montar en bici Sábado y Domingo. Sábado con la BTT por la Pedriza y Domingo con mi Mérida y el calor al que me tendré que acostumbrar.

He podido ver por fin a mi hermana Pili tocar en un teatro ella sola y su violonchelo, con el acompañamiento del piano.

He disfrutado de María, la más chiquita de mis sobrinos más de lo que esperaba. Me ha aguantado durante la actuación de un pianista, un cuarteto de viento (2 flautas traveseras, clarinete y fagot), otro piano con tuba y serpentón, y la mitad de una coral... Hasta que me la quitó su madre y se puso a llorar. ¡¡Qué maja está la niña con sus 10 meses!! Un poco torpe, que yo ya me andaba con 9 meses.

Cena con Inma con recogida de muebles incluida. Me lo pasé genial.

Gracias a todos por darme el aire necesario para poder pasar el tiempo que paso lejos de casa.