Pues bien, así me he sentido yo este fin de semana. Después de pasar más tiempo fuera que en casa, este fin de semana he podido subir a la superficie a respirar el aire que me mantendrá vivo hasta la próxima vez que pueda salir a superficie. Muchas gracias a todos los que me han dado aire: familia, amigos y deporte.
He salido a montar en bici Sábado y Domingo. Sábado con la BTT por la Pedriza y Domingo con mi Mérida y el calor al que me tendré que acostumbrar.
He podido ver por fin a mi hermana Pili tocar en un teatro ella sola y su violonchelo, con el acompañamiento del piano.
He disfrutado de María, la más chiquita de mis sobrinos más de lo que esperaba. Me ha aguantado durante la actuación de un pianista, un cuarteto de viento (2 flautas traveseras, clarinete y fagot), otro piano con tuba y serpentón, y la mitad de una coral... Hasta que me la quitó su madre y se puso a llorar. ¡¡Qué maja está la niña con sus 10 meses!! Un poco torpe, que yo ya me andaba con 9 meses.
Cena con Inma con recogida de muebles incluida. Me lo pasé genial.
Gracias a todos por darme el aire necesario para poder pasar el tiempo que paso lejos de casa.